EL DESMAYO DE LUJÁN PÉREZ

No importó el tiempo que estuve alejada del mundo llano. En cuanto Pilar Cárdenes se enteró de mi regreso, vino a darme la bienvenida y a interesarse por la labor que llevo a cabo desde que llegó a mis oídos el asunto de la IA. Escuchó atentamente y se ha solidarizado con la causa.

Después me invitó a un helado de gofio en una terraza de la playa de Las Canteras mientras disfrutábamos uno de sus mágicos atardeceres. Ambas somos conscientes de la importancia de conservar a las personas verdaderamente consideradas, así que acepté maquetarle y diseñarle una cubierta para su última novela. La imagen le ha gustado y yo, con la mano en el pixelcorazón, estoy encantada porque es el resultado de una minuciosa lectura… No podía ser de otra manera. (Enlace)

© Oteaba Auer